Hagas muchos o pocos kilómetros al año con tu coche, una de las citas que no podrás eludir es visitar una gasolinera en alguna ocasión, a no ser que conduzcas un vehículo eléctrico (aún con una presencia muy baja en el parque automovilístico español).
Si bien el hecho de repostar parece una acción sencilla (llenar el depósito, pagar y listo), las miles de personas que pasan cada día por las miles de estaciones de servicio que hay en España probablemente no tengan en cuenta que en estas instalaciones existen una serie de normas de obligado cumplimiento.
En este sentido, el presidente de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (Aevecar), Alejandro Ripoll, ha recordado a elpais.es qué es lo que no debemos hacer jamás al repostar combustible, pues aunque no lo creamos, un descuido, por tonto que parezca, nos puede salir muy caro.
A parte de cosas obvias como no fumar o acceder a la gasolinera a una velocidad adecuada, debemos tener otras acciones a evitar o efectuar siempre que visitemos una gasolinera. En primer conviene detener en la forma en que accedemos a la propia gasolinera especialmente si se encuentran en vías de servicio de autopistas o autovías. "Olvidamos que en la estación de servicio hay gente de pie que se encuentra fuera de los vehículos, así que debemos extremar la precaución para no llevarnos un susto", advierte Ripoll.
Accede a velocidad moderada
Una vez hemos accedido a una velocidad moderada, al acercarnos al surtidor, conviene elegir y situarnos en uno que quede cerca del tapón del depósito de nuestro coche. Y es que, de no hacerlo, podemos tener problemas al repostar: la manguera puede quedar corta y tengamos que pasarla por encima del coche o mover el vehículo después de haber parado.
Ya situados correctamente, recuerda que debemos apagar el motor y las luces, así como no hablar por el móvil al repostar. "Esto es algo muy discutido, pero la ley lo prohíbe y hay que cumplirla", admite Ripoll en referencia al uso del móvil. De hecho, no existe ningún estudio que demuestre que pueda provocar algún chispazo. Lo que sí es cierto es que el móvil puede causar despistes y, como consecuencia, algún atropello o golpe. Así que, a la hora de repostar, el teléfono debe quedar fuera de nuestro alcance. No ocurre lo mismo con la radio: puede estar encendida.
A la hora de rellenar el depósito, pon atención a que eliges la manguera del combustible apropiado para tu vehículo (si tienes más de un coche o conduces varios con frecuencia que estén movidos por distintos carburantes, podrías tener un despiste que puede llegar a ser fatal para tu motor.
Un error bastante común
En este sentido, si nos equivocamos de combustible no enciendas el coche. De hacerlo, el combustible contaminará bombas, inyectores... En su lugar, llama a una grúa para que te vacíen el depósito en un taller. Aunque parezca increíble, es bastante habitual cometer este error: en 2016, el RACE estimó que 73.000 conductores se equivocaron a la hora de repostar combustible en su vehículo.
Conviene a puntar que no será lo mismo para tu coche (ni para tu bolsillo) tener que solucionar un error de repostaje con una limpieza de conductos y depósito, que tener que afrontar una avería más grave si se circula con el combustible equivocado.
Por eso, es aconsejable —si no lo tiene— poner un adhesivo bien claro en la tapa del tanque con el tipo de combustible que debemos utilizar. Eso sí, cabe recordar que es menos probable contaminar un coche de gasolina con diésel, porque la manguera del gasoil no entra en el hueco del depósito de la gasolina.
Si no cumples las normas, la autoridad competente (Guardia Civil o Policía Local) te puede multar. "Las estaciones de servicio no tienen competencia para sancionar, pero sí se pueden negar a repostar", insiste Alejandro Ripoll.
Para terminar, el presidente de Aevecar recuerda que si tienes cualquier duda (capacidad de depósito del aceite, la presión de neumáticos...), consultes al personal de la gasolinera, "para eso están los profesionales", concluye.
Desde tus Talleres de Confianza te recordamos que, igual que no olvidas acudir a una estación de servicio para repostar, tampoco debes descuidar tus visitas periódicas al taller para efectuar las operaciones de mantenimiento necesarias (cambios de neumáticos, luces, amortiguadores, frenos...) para contribuir a mejorar tu seguridad en carretera.
Pon tu coche en manos de los profesionales de los talleres de Asetra: trabajamos desde siempre para ofrecerte el servicio honesto y de calidad que demandas.